lunes, 1 de noviembre de 2010

Más papista que el Papa


Si bien Aristóteles, Adolfo Suárez (qué grande!!) y yo pensamos que en el centro se encuentran la virtud y el equilibrio, no es menos cierto que hay ocasiones en las que uno tiene que abandonar la equidistancia que el centro da para posicionarse en un lado o en otro.

Y tampoco es que sea bueno aplicar aquello de “más papistas que el Papa”, pero vuelvo a insistir en que a veces hay que serlo.

         Y claro, respecto a la próxima visita que el Papa va a realizar a España no me queda más remedio que posicionarme ya que hay otros que ya lo han hecho, atacando de manera furibunda e injusta esta visita.

         Así, desde la prensa más progre (me río yo de estos progres), hay continuos ataques a la visita. Unos hablan en público del coste de la misma, otros del laicismo que según ellos predomina en España, de las ideas retrógradas del Papa… en fin, de todo lo que les interesa para criticar a la Iglesia.

         Son los mismos medios que no critican, por ejemplo, el coste de la visita de la mujer del gran bluf del siglo XXI, leáse Obama; son los mismos que se pliegan ante las visitas de líderes indeseables como el de Venezuela o Irán.

         Los mismos que no tienen valor de condenar regímenes religiosos que lapidan, mutilan, ahorcan, encarcelan y asesinan a sus súbditos con las excusas más peregrinas.

         Y junto a estos medios, los de siempre, la falsa progresía española que se echa a la calle sólo en estas ocasiones. Pero sólo en estas ocasiones. En otras  el silencio del los corderos les vence.

         Pero atacar y criticar a la Iglesia Católica es fácil, sobre todo por esa costumbre que tenemos los cristianos de poner la otra mejilla.

         Todos estos que critican la visita del Papa con argumentos pobres y demagógicos demuestran una gran pobreza cultural y espiritual. Deberían saber (y si lo saben, lo han olvidado), que el Papa, al margen de ideas religiosas es un Jefe de estado y se merece el mismo trato que cualquier otro.

         Y deberían saber que este Jefe de Estado es la cabeza visible de una Iglesia a la que pertenecen, entre otras,  organizaciones como Cáritas que, sin ir más lejos, el año pasado dio de comer a casi un millón de familias españolas asoladas por las crisis. (¿Te suena esto Rodríguez?)

         También es el Jefe de todos/as los/las religiosos/as que repartidos por el mundo dedican su vida a los más pobres. Son personas que han elegido vivir donde usted y yo no queremos vivir, ayudar donde usted y yo no ayudamos, y sobre todo, sufrir con todos los que sufren, esos que usted y yo vemos sólo por televisión.

         Este Papa tal vez no tenga el carisma del anterior… al menos aparentemente, pero es uno de los mejores teólogos que haya dado la humanidad, es un hombre culto, formado y cuando habla, lo hace con criterio.

         Es el mismo que ha condenado los delitos y abusos cometidos por miembros de la Iglesia; el mismo que ha pedido perdón varias veces por los errores históricos de la Iglesia. ¿Cuántas veces hay que pedir perdón?

         Es el hombre que eligió su nombre papal pensando en Europa, epicentro del cristianismo actualmente (por si algún progre no lo sabe, san Benedicto/Benito es el Patrón de Europa).

         Este Papa es el que ha dicho, con toda la razón, que la actual maldad y pérdidas de valores del mundo se debe a que el hombre se ha alejado de Dios, (del dios que sea, cada uno del suyo).

         Y decir esto, gran verdad, es una cosa que molesta mucho muchísimo a todos estos laicolacistas que nos gobiernan.
Aunque claro, analizando la frase ahora empiezo a entender muchas de las  acciones y actos perpetrados por Rodríguez y sus secuaces (el mismo Rodríguez que no va a ir a recibir al Papa cuando llegue a España… ya va Rubalcaba. Que tenga cuidado el Papa).

Pues por todo esto, y mucho más, me declaro papista, y llegado el caso y si fuera necesario, más papista que el Papa. Bienvenido a España.
Y como le diríamos a Juan pablo II, Totus tuus.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo nada que añadir, sólo felicitarte una vez más.
Alvaro.

turmana,henmano dijo...

Juan Pablo II dijo : " La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo ". Y yo lo creo . Estoy de acuerdo con tu artículo. Es como si me hubieses leido el pensamiento.