jueves, 29 de enero de 2009

Imposible el alemán

Ante la nefasta gestión de su ministerio, ha dicho la miembra del Gobierno y Ministra de Fomento que “cada palo aguante su vela y no voy a ser yo el candelabro que aguante las velas de otros”...


Y ahí queda eso.


Una vez más, la velozpensante ha vuelto a lucirse. Una vez más confunde la churras con las merinas (merinas, no meninas como tal vez pueda pensar la ministra).

“Que cada palo aguante su vela” es una expresión que tiene su origen en el lenguaje marinero que aludía a los palos que sostienen las velas en las embarcaciones.

Pero como casi todos sabemos, esta vela sostenida por el palo no tiene nada que ver con la vela sostenida por el candelabro. Para la ministra, es lo mismo. O sea, que los barcos llevan candelabros y en las casas tenemos palos de barco.

Pero hay más. Haciendo alusión al candelabro sacó a relucir el “candelero” de Sofía Mazagatos.

Un candelero es un soporte móvil para sostener velas (de las de cera, no de barco) y cuando tienen grandes dimensiones o se ramifican en distintos brazos se denominan candelabros.

Pero “estar en el candelero” no significa estar en el candelabro. La expresión “estar en el candelero” se deriva de que el candelero es la barra vertical fija en el costado del barco para formar la barandilla.


Para ella todo es lo mismo, da igual un barco, una vela, una candelabro...


Ya que ha sacado a relucir a Sofía Mazagatos, podría recordar aquella frase célebre que dijo, algo así como que para estar guapa y joven, ella metía la cabeza en el congelador un ratito cada día...

Me parece a mi que la Ministra también lo hace cada día y que se le han congelado las neuronas...

Y a pesar de todo, el Presidente, quieto ante tanta incompetencia; vamos, impasible el ademán... O como diría Maleni, imposible el alemán.

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