viernes, 12 de noviembre de 2010

Forrest Gump en Seúl

   

          Luis José está en Seúl, pero no se alegren por ello ya que regresará en breve.

         Y desde allí me ha dado un motivo para escribir  una vez más sobre él. Y les puedo prometer y prometo que quiero dejarlo, pero es imposible. Hoy me he sorprendido con la noticia de que Luis José Zapatero Rodríguez (es que con la nueva ley se ha cambiado el orden) ha salido a correr por Seúl con el Primer Ministro inglés, Cameron, antes de acudir a la cumbre del G-20.

         Ahí tienen la foto.

         Observen el estilo impecable de Luis José, vestido, sorprendentemente,  con colores patrios y mallas de corte gótico, rictus de cansancio y sobre todo, ese dedito extendido, señal inequívoca de que a la vez que corre va, probablemente,  hablando (prueba de que sí puede hacer  dos cosas a la vez, para que luego digan de él).

         Parece que va diciendo: “ansia infinita de paz, cambio del clima climático, brotes verdes, Obamita te echo de menos, España va bien, un millón de parados más ... digo de puestos de trabajo más, me voy a Afganistán que viene el Papa, ya he vuelto de Afganistán para despedir al Papa, soy rojo y feminista, no me levanto cuando pasa la bandera esa de las barras y estrellas, a la que perdió con Gómez la llamaban Trinidad , vamos a ... (censurado) a Rusia, vivan Evo y Hugo,  me gusta la moda gótica, mañana voy a invitar a éste a ver Bambi juntos...”

         Y los otros tres , ¿corren con él o huyen despavoridos al verlo llegar? Miren la cara de Cameron y la de su guardaespaldas (el de negro). La cara del guardaespaldas de Luis José es la de un hombre resignado a su suerte, impasible el ademán.

         Viendo la foto confirmo una cosa que siempre me ha llamado la atención en Luis José: Jamás despega los bracitos del cuerpo. Obsérvenlo cuando habla en los mítines. Desde el hombro al codo, todo se le pega al cuerpo, separando solamente la parte que va desde el codo a la mano  de forma tal que parece un pollo agitando las alas.

         Correr es lo suyo. Ya escribí en un artículo que Luis José era como Forrest Gump. Ya saben, ese personaje medio bobo de solemnidad que por casualidades de la vida llega a lo más alto. Ahora ya tiene otra coincidencia, recuerden aquello de “Corre Forrest, corre”. Pues eso, corre Luis José, corre por el Forest Park de Seúl!!!

         Pero no seamos tan malos malísimos y creamos que Luis José está corriendo por el parque, no. Lo más seguro es que esté celebrando una cumbre bilateral con Cameron, en la que le cante las cuarenta y le diga al inglés  aquello de “Malvinas Argentinas, Gibraltar...inglés”.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Morcillo de toda la vida... y Valle también

       

   Me llamo Ramón Morcillo Valle... o eso creo.

          Pues anda que vamos bien...con la situación económica que tenemos a estos del circo político les da por la cosa de los apellidos y se sacan de la manga una ley que permite cambiar el orden de los apellidos. Todo ello para que la ahora Secretaria de Estado de Igualdad, antes Ministra, tenga de qué ocuparse.

          Pero demostrando una vez su ignorancia no saben que desde hace ya diez años el orden de los apellidos se puede cambiar, igual que el nombre. Pero claro, para saber esto, hay que leer un poquito y ellos, de leer lo justito.

           A mi es que este asunto ya no me interesa. Hace 35 años, todavía, porque no se imaginan ustedes el cachondeito que he tenido que aguantar siempre con mi apellido. Sobre todo en la época de colegio, sobre todo cuando pasaban lista. Montañés, Montañés (eran dos hermanos gemelos), Morcillo, Najarro...

          Porque llamarse Morcillo está muy bien, es un apellido de arzobispo y hasta de nombre de pueblo cacereño , pero hay que reconocer que Valle es mucho más discreto. Además de que ya sabemos el lema de los Valle: “El que más vale no vale tanto como Valle vale.”
          Toma lema; a ver si hay algún lema morcillil que lo iguale. Pues no lo hay.

          Porque el Morcillo es lo que es. Un apellido de lo mejorcito que circula por ahí, pero muy dado al chiste fácil; a tener que decir siempre “terminado en O”... Y qué me dicen de cuando hay cocido para comer. Uhmmm que rico sí pero siempre hay algún graciosete que te dice :¿quieres carne de tu familia?

          Yo siempre digo que no. Ya saben perro no come perro.

          Y lo de mis hermanas, tal vez peor, porque además se une el comentario castizo (pero actualmente machista) de “qué buenas están las morcillitas”, que como quien no quiere la cosa siempre había uno que lo soltaba.
          Ahora yo tengo dos hijos. Ramón y Lola. Para más datos, Morcillo García, o García Morcillo que ya no sé ni cómo se llaman. Que no digo yo que el García no sea un bonito apellido pero entre García y Morcillo ya me dirán ustedes!!!
         
Me parece que me estoy metiendo en un charquito de difícil salida. Espero que mi mujer , una García Berjón o una Berjón García no lea esto.
          Ni mis hijos tampoco no vaya ser que nos pidan los cambios y a este paso veo que van a pasar a apellidarse Valle Berjón en vez de Morcillo García.

          En fin, mejor que deje el tema porque cada vez se va a liar más. Por hoy no tengo más que decirles y atentamente se despide hasta otra el que suscribe, esto es Ramón Gironés Villegas, que serían mis apellidos si mis padres hubieran cambiado el orden de los suyos.
          ... Pues no suena tan mal. No, si va a ser que por esta vez los secuaces de Rodríguez Zapatero (o Zapatero Rodríguez) no lo han hecho tan mal.
          Gironés Villegas... me gusta. Gracias ZP ( o PZ, que ya no sé cuál es el orden)

lunes, 1 de noviembre de 2010

Más papista que el Papa


Si bien Aristóteles, Adolfo Suárez (qué grande!!) y yo pensamos que en el centro se encuentran la virtud y el equilibrio, no es menos cierto que hay ocasiones en las que uno tiene que abandonar la equidistancia que el centro da para posicionarse en un lado o en otro.

Y tampoco es que sea bueno aplicar aquello de “más papistas que el Papa”, pero vuelvo a insistir en que a veces hay que serlo.

         Y claro, respecto a la próxima visita que el Papa va a realizar a España no me queda más remedio que posicionarme ya que hay otros que ya lo han hecho, atacando de manera furibunda e injusta esta visita.

         Así, desde la prensa más progre (me río yo de estos progres), hay continuos ataques a la visita. Unos hablan en público del coste de la misma, otros del laicismo que según ellos predomina en España, de las ideas retrógradas del Papa… en fin, de todo lo que les interesa para criticar a la Iglesia.

         Son los mismos medios que no critican, por ejemplo, el coste de la visita de la mujer del gran bluf del siglo XXI, leáse Obama; son los mismos que se pliegan ante las visitas de líderes indeseables como el de Venezuela o Irán.

         Los mismos que no tienen valor de condenar regímenes religiosos que lapidan, mutilan, ahorcan, encarcelan y asesinan a sus súbditos con las excusas más peregrinas.

         Y junto a estos medios, los de siempre, la falsa progresía española que se echa a la calle sólo en estas ocasiones. Pero sólo en estas ocasiones. En otras  el silencio del los corderos les vence.

         Pero atacar y criticar a la Iglesia Católica es fácil, sobre todo por esa costumbre que tenemos los cristianos de poner la otra mejilla.

         Todos estos que critican la visita del Papa con argumentos pobres y demagógicos demuestran una gran pobreza cultural y espiritual. Deberían saber (y si lo saben, lo han olvidado), que el Papa, al margen de ideas religiosas es un Jefe de estado y se merece el mismo trato que cualquier otro.

         Y deberían saber que este Jefe de Estado es la cabeza visible de una Iglesia a la que pertenecen, entre otras,  organizaciones como Cáritas que, sin ir más lejos, el año pasado dio de comer a casi un millón de familias españolas asoladas por las crisis. (¿Te suena esto Rodríguez?)

         También es el Jefe de todos/as los/las religiosos/as que repartidos por el mundo dedican su vida a los más pobres. Son personas que han elegido vivir donde usted y yo no queremos vivir, ayudar donde usted y yo no ayudamos, y sobre todo, sufrir con todos los que sufren, esos que usted y yo vemos sólo por televisión.

         Este Papa tal vez no tenga el carisma del anterior… al menos aparentemente, pero es uno de los mejores teólogos que haya dado la humanidad, es un hombre culto, formado y cuando habla, lo hace con criterio.

         Es el mismo que ha condenado los delitos y abusos cometidos por miembros de la Iglesia; el mismo que ha pedido perdón varias veces por los errores históricos de la Iglesia. ¿Cuántas veces hay que pedir perdón?

         Es el hombre que eligió su nombre papal pensando en Europa, epicentro del cristianismo actualmente (por si algún progre no lo sabe, san Benedicto/Benito es el Patrón de Europa).

         Este Papa es el que ha dicho, con toda la razón, que la actual maldad y pérdidas de valores del mundo se debe a que el hombre se ha alejado de Dios, (del dios que sea, cada uno del suyo).

         Y decir esto, gran verdad, es una cosa que molesta mucho muchísimo a todos estos laicolacistas que nos gobiernan.
Aunque claro, analizando la frase ahora empiezo a entender muchas de las  acciones y actos perpetrados por Rodríguez y sus secuaces (el mismo Rodríguez que no va a ir a recibir al Papa cuando llegue a España… ya va Rubalcaba. Que tenga cuidado el Papa).

Pues por todo esto, y mucho más, me declaro papista, y llegado el caso y si fuera necesario, más papista que el Papa. Bienvenido a España.
Y como le diríamos a Juan pablo II, Totus tuus.