martes, 22 de noviembre de 2011

Rodríguez Wally Zapatero



Mientras veía por televisión a los analistas políticos dando sus sesudas opiniones sobre las causas de la debacle socialista, no pude por menos que acordarme de Islandia, país en el que han procesado al ex Primer Ministro por su responsabilidad en la misma y no haber evitado en ese país el colapso financiero. Interesante,  podríamos ver a un político nefasto entre rejas.
        
         Y dándole vueltas a esto me di cuenta que hacía mucho, muchísimo tiempo que no veía al Presidente Rodríguez. Durante la campaña electoral estuvo “missing”, escondido cual Wally difícil de encontrar.
        
         Para intentar saciar mi curiosidad decidí hacer una pasada por todas las televisiones serias y por La Sexta también, con la esperanza de ver su imagen, su porte y su aburrida figura. Busqué y busqué pero no lo hallé. Busqué en la calle Ferraz, pero nada. Lógico por otra parte porque no había nadie y ya sabemos que Wally se esconde entre la muchedumbre.

         Por un momento pensé que cual héroe visionario se encontraba en la abarrotada calle Génova, pero nada, tampoco.

         Decidí pasarme por la Primera, la de todos, en la que Alfredo Pérez Rubalcaba, triste, compungido y rodeado de militantes derrotados, asumía el fracaso y la debacle. Miré y miré entre los que le rodeaban con la esperanza de ver al Wally socialista, pero nada. Además de una señora vestida de morado y de otra rubia,  más pendientes de cómo daban en cámara que de las palabras del derrotado caudillo, no estaba mi anhelado Presidente en funciones.

         Y así fue pasando la noche y Rodríguez Wally Zapatero, seguía desaparecido en combate. Por momentos creí que era el Chuck Norris de la política patria.

         Ayer lunes, 21 de noviembre, apareció. Compareció ante la prensa y como es habitual en él, con los bracitos pegados al cuerpo y haciendo de los silencios entre cada palabra una eternidad, dijo nada interesante. Al verle comprendí mi error: Rodríguez No es Wally.

         Wally no aparece voluntariamente, hay que buscarlo. Y además, Wally viste un traje a rayas.

         Rodríguez no. Al menos mientras España no sea como Islandia.