miércoles, 23 de febrero de 2011

Esperanza nunca pierde

     

       Hace ya algún tiempo, allá por noviembre de 2008, escribí un breve artículo sobre Esperanza Aguirre titulado “La gata con calcetines”. Lo escribí tras los atentados de Bombay  a los que sobrevivió y tras verla dar la rueda de prensa en calcetines.

             Decía:

"Que siete vidas tiene un gato lo sabemos todos y que a los naturales de Madrid se les llame “gatos” , lo sabemos casi todos.

Con un simple silogismo podríamos decir que si un gato tiene siete vidas, y que si mientras hay vidas hay esperanzas, ahora nos explicamos que Esperanza Aguirre, gata ella de Madrid, salga indemne de accidentes y atentados.

Consumió una vida en su batalla política con el alcalde de Madrid, otra se la dejó en un helicóptero y la tercera entre las bombas de Bombay.

Esperanza es la gran esperanza de los que no tenemos fe en los que desde la oposición siguen haciendo eso: oposiciones a quedarse dónde están. Con ella tenemos fe y esperanza.

Hay quien dice que gato con guantes no caza ratones, pero ahí está la gata , sin guantes pero con calcetines dispuesta a dar caza al Presidente Rodríguez.

Yo si fuera ZP me echaría a temblar ya que Esperanza aún tiene cuatro vidas y para derrotarlo y subirse al tejado más alto, le sobran tres."


          Ahora nos hemos enterado por ella misma que sufre un cáncer de pecho. Lo ha contado con la entereza y la fuerza que le caracteriza. Afrontándolo con torería y valor.

          Una vez más tiene que hacer frente a una dura batalla, y una vez más saldrá adelante. Aún le quedan cuatro vidas y muchas cosas por hacer todavía.

          Dicen que la esperanza nunca se pierde.

           Y yo soy de los que dicen que Esperanza nunca pierde. Que no es lo mismo, aunque parezca igual.

          Esperanza y además Aguirre, palabra ésta que significa en vasco “lugar alto que domina un terreno”. Y ella esto, lo tiene dominado. Al tiempo.

         Esperanza Aguirre tiene cáncer. Que se vaya preparando... el cáncer, no ella.

lunes, 14 de febrero de 2011

Manué El Egipcio

               Soy del  Real Madrid, otro motivo para aquellos que critican este blog con argumentos de peso. Pero a lo que voy, soy madridista , qué le vamos a hacer. Hábitos que uno coge de pequeño.

                Soy del Madrid y por tanto no me cae especialmente bien Manuel Chaves, el Vicepresidente nosécuantos del Gobierno de Hosni Zapatero. Y claro, ustedes ahora se preguntaran que qué tiene que ver una cosa con otra, qué cuál es el nexo de unión. Pues lo hay. A saber:

                Si soy del Madrid, soy del Madrid. Vamos, que quiero que el FC Barcelona pierda hasta en los entrenamientos. Y no me negaran ustedes que la cara de Manuel Chaves es como el escudo del Barcelona. Observen la forma. Igualito, igualito.

                Total, que se unen dos circunstancias: De la cuerda de Zapatero y con cara del escudo del Barca. Pa habernos matao.

                Y si ya no me gustaba el personaje, después de lo que dijo ayer en uno de esos mítines populistas que se marcan cada fin de semana Pepe Luis y sus amigos, me gusta menos aún.
 Ayer , Manuel Chaves dijo en un arrebato de dialéctica, de verbo fácil y palabra culta, que todos somos egipcios. Y es que no ha sido ni original, que ya Kennedy dijo hace mucho tiempo aquello de “yo soy berlinés”. Búsquelo en guguel y sabrá de qué le hablo.

                Lo der ser todos egipcios, como bonito sí que es bonito. Como populista, sí que lo es.
                Y como mentira, también lo es.

                Vamos a ver Sr. Chaves, vamos a ver…si aquí fuéramos o fuésemos egipcios, otro gallo nos cantaría. Dele usted gracias a Dios, Alá o al dios Ra de los egipcios, el que prefiera ,de que aquí de egipcios egipcios, tengamos muy poquito.

                Y dele gracias porque si lo fuéramos tenga usted por seguro que muchos, muchas y muches, nos habríamos echado a las calles en busca de nuestra plaza Tahrir para pedir, exigir más bien, que se marchen ya usted, su jefe y todos los que nos han llevado al borde del abismo.

                Cinco millones de parados sin perspectivas de futuro dan para  llenar muchas plazas tahrir.
                Así que ya lo sabe, mejor para ustedes que no seamos egipcios.

                Y ya que le gusta tanto dar lecciones, baje a su tierra y explíquele a más de uno que ERE significa, aquí (no sé si en Egipto), “Expediente de Regulación de Empleo” y no “Estafamos, Robamos y Engañamos”, que ya sabe usted, bien que sabe, lo que por su tierra han hecho algunos de sus amigos socialistas con millones de euros destinados a los EREs.

                Por último, yo noy soy egipcio, pero tengo en este blog mi propia plaza Tahrir para decir una y otra vez el lema de la plaza: Váyanse, váyanse.