viernes, 18 de diciembre de 2009

Blowing in the wind

Es que es un fenómeno.


Me refiero al único, al inimitable, al insuperable, a nuestro Ministro de Todo y en sus ratos libres, Presidente de Nada.

Se supera cada día, frase a frase, o verso a verso que diría el otro.

Lo de ayer en Copenhague en la conferencia del clima (clima climático que diría Moratinos) es que es para enmarcar. Yo, como incondicional seguidor de sus frases históricas (recuerden aquella de “soy un hombre anclado en el positivismo antropológico”) esperaba una gran frase. Y la tuvimos, vaya que sí.



“La Tierra no le pertenece a nadie, sólo al viento”



Manda Trillos la frase.

Pero es que además, no ha sido ni original porque en 1854 lo escribió el Jefe indio Seattle, de la tribu de los Suwamish, en la carta que envió al presidente de los EE UU Franklin Pierce: «La tierra no pertenece a nadie, salvo al viento».


A mi lo que me pasa es que cuando este fenómeno habla - el Presidente, no el indio-  no me entero de lo que nos quiere decir. Para mi que habla en el idioma de los indios navajos, porque si no lo saben , este idioma es prácticamente indescifrable.



De hecho, durante la II Guerra Mundial los EEUU utilizaron a los indios navajos para que transmitieran sus mensajes en su idioma, de forma tal que aunque fueran interceptados por los japoneses , no se pudieran descifrar.



A estos indios navajos se les llamó Wind Talkers (Los que hablan al viento).



Pues va a ser eso, que nuestro fenómeno es otro Wind Talker cuyos mensajes son indescifrables para la mayoría de los simples mortales . Por tanto no nos tiene que extrañar que diga eso de que la Tierra solo pertenece al wind, o sea, el viento.




Claro que esto del viento es mucho más práctico de lo que pensamos y este viento puede ser la solución a todos los males que al día de hoy asolan este país.



Así, nos podemos preguntar cómo vamos a salir de esta caótica situación, y la solución ya la tiene el fenómeno porque siguiendo con la ventisca mental que tiene ya me imagino lo que nos va a decir:


La respuesta , amigo mío, es soplar al viento.


O como diría Bob Dylan: “The answer my friend is blowing in the wind”





1 comentario:

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Me ha hecho pasar un buen rato tu entrada, y también las anteriores que no había leído, en realidad este "fenómeno", como tú le llamas, se supera a sí mismo cada día. Apenas si es una caricatura de él mismo o de todos los "él mismo" que quiere abarcar, porque como bien dices igualmente, es ministro de todo y presidente de nada.

Saludos y felices Pascuas.