La una del uno del uno

     Un año más, y ya van..., hemos pasado de año y con la llegada del nuevo, el primer propósito es ser un poco mejores que en el año que se ha ido.

     Y ante el nuevo año, todos nos lanzamos a emitir los mejores deseos para lo que está por venir, pero nos olvidamos de mirar atrás y agradecer lo bueno que nos ha pasado.

     Durante el año 2009 he escrito varios artículos, todos publicados en este blog, en los que he tratado de reflejar con más o menos acierto, unas veces con humor, otras con ironía algunos momentos y hechos acaecidos durante el año.

     Como en botica, ha habido de todo: artículos regulares, malos y peores. Pero hoy quiero dar las gracias , en primer lugar, a todos los que han dejado un poco de su valioso tiempo y lo han empleado en leerme.

     En segundo lugar quiero agradecer los comentarios, de toda índole, recibidos; así como los silencios, que a veces dicen más que muchas palabras.

     Y sobre todo, quiero agradecer a mi mayor fuente de inspiración todo lo que ha hecho para que este blog tenga un número elevado de artículos. No les diré quién es porque si me han seguido sabrán a quién me estoy refiriendo.

     A todos aquellos que aún no me leen, sólo decirles que nunca es tarde si el blog es bueno...

     Y para este año 2010, desear que cuando estemos peor, estemos como ahora.

     A partir de aquí, que cada uno proyecte hasta el infinito y más allá todos sus deseos y buenas intenciones, procurando que éstas se materialicen porque todos sabemos que de buenas intenciones está el invierno lleno y las primaveras vacías.

     Y hoy, mientras suena de fondo el tatachán tatachán tatachán tachán de la Marcha Radetzky, este es mi deseo a las trece horas del uno de enero, - la una del uno del uno .