Y por Reyes, el muñeco Sarkozy

Queridos Reyes Magos:

En estas fechas (tan entrañables, que diría el más cursi), me vuelvo a dirigir a ustedes, que aunque republicano (de derechas, pero republicano), dejo por un momento aparcado este matiz, y sin volverme monárquico, les envío la tradicional carta con mis peticiones.

Dejo para otros las peticiones esas de paz, amor y los deseos de un mundo mejor y las mías serán mucho más mundanas, más fáciles de conseguir.

Bueno bueno, no es que haya sido en este año que acaba y he pecado como el que más. Sin ir más lejos , los siete pecados capitales los he cometido todos. Unos de palabra, otros de obra e incluso alguno por omisión. Lo dejo a su imaginación.

Atendiendo por tanto a mi comportamiento durante el año creo que sólo merezco un regalo , así que tras mucho meditarlo, me pido el muñeco Sarkozy , que por si no lo conocen es la réplica en juguete del presidente francés.

Funciona a pilas de extramegalarga duración; el muñeco, no el presidente, que también. Tiene un botón que cuando lo aprietas se pone en marcha y te soluciona los problemas que tengas. Lo de los tacones en los zapatos es para darle un toque de realidad, no piensen otra cosa...

Y me pido el muñeco Sarkozy porque en este país estamos atravesando una mala época, y me parece que nuestra última esperanza a algunos problemas es este pequeño galo.

Porque verán ustedes, cuando los de Sudán cogieron a unos pilotos y azafatas españoles y los querían encarcelar, nuestras autoridades no sabían qué hacer; así que allí se fue Sarko y en horario estelar de máxima audiencia televisiva los trajo sanos y salvos a España.

Pero hay más: Los somalíes secuestraron un barco-margarita español (lo de margarita es porque el barco a veces era español a veces no, según le conviniera al armador). Nuestro gobierno haciendo el mayor de los ridículos, pagó el rescate y luego dejó escapar a los piratas ...que todos sabemos que una zodiac es más rápida que nuestros helicópteros de guerra, digo de paz.

Pues cuando los somalíes hicieron lo mismo con los franceses, Sarkozy también pagó, pero luego los persiguió , capturó a los malos y recuperó el dinero. Con un par de tacones.

Por si esto no les parece suficiente, cuando nuestro Ministro de Todo y Presidente de Nada en sus ratos libres, quiso ser un hombre G- que puntazo!!- y no lo dejaban, llegó Sarkozy y consiguió que lo admitieran.

Y ahora andamos enfrascados en otros dos frentes: tenemos una mujer saharaui en huelga de hambre en un aeropuerto español y tenemos a tres españoles secuestrados por los de Al Qaeda en Mauritania. Asuntos muy serios.

Y lo que es peor, tenemos a un gobierno incapaz de resolver estas situaciones.

Pero aún nos queda una esperanza: Sarkozy.

Sí porque ya se oyen voces que dicen que estos dos problemas sólo los puede resolver él, atendiendo en un caso a las magníficas relaciones franco-marroquíes , y por otro, porque junto a los secuestrados españoles hay un francés.

Como verán , las razones para pedirme el muñeco Sarkozy son muchas y justificadas, así que por favor, les ruego que atiendan esta petición.

No obstante si consideran ustedes que no soy merecedor de este magnífico regalo, les pido que al menos dejen un muñeco Sarkozy en una casa grande que hay en Madrid, saliendo por la carretera de La Coruña , a la izquierda, faltaría más.

Pregunten por el Palcio de la Moncloa. Allí hace mucha falta.

Y sin nada más, esperando que atiendan mi pequeña pero necesaria petición se despide de ustedes un año más este humilde monarquicano.