Siempre nos quedará París

Nuestro Presidente ya es un Hombre G , y todo gracias a Sarkozy, que una vez más viene al rescate de ZP, pues no olvidemos que casualmente es el mismo que trajo de vuelta a aquellos pilotos y azafatas españoles retenidos en Chad.

Viva la France.

Nosotros, españolitos que celebramos este año el bicentenario de la guerra de la Independencia contra el francés, y resulta que tenemos que meternos la conmemoración por el Arco del Triunfo… del triunfo francés, claro está.

Ahora todos somos franceses y a Nueva York se va nuestro Presidente a salvar al mundo de la crisis, envuelto en la bandera tricolor y cantando la Marsellesa alosonfonsdelapatrí .

Lamentable el espectáculo ofrecido por el susodicho, mendigando un puesto en una reunión en la que no lo querían ya que todos los demás saben que tratándose de economía, nuestros sociolistos son un desastre, además de un peligro para el resto del mundo mundial.

Ya tiene Sarkozy quien le lleve el maletín.

Ya sabe nuestro ateo presidente que París bien vale una misa… o las que hagan falta.

Ya tenemos a monsieur Jodjiguez y a monsieur Blanc (antes Pepiño Blanco) diciendo que haber logrado ser un Hombre G ha sido la mayor gesta diplomática de las últimas décadas…que se quiten la entrada en la Otan, en la CE y la reconquista de Perejil.

Al menos todo esto ha servido para saber cómo solucionar nuestros problemas en el futuro, porque aunque una cosa es el cine y otra, mucho más peligrosa, la vida, en este caso cine y realidad se han fundido en uno, porque como bien dijo Bogart, siempre nos quedará París.